LAS ENSEÑANZAS DEL MORMONISMO EXAMINADAS

A LA LUZ DE LA BIBLIA Y DE LA HISTORIA

 

                                                                                                                       (6) ¡Caín está vivo!

 

 

Una fuente mormona relata que el apóstol David W. Patten tuvo un impresionante encuentro con Caín, el hermano de Abel (Génesis capítulo 4). Éste es el relato del élder Patten:

 

“Mientras yo me transportaba en mi mula por el camino, repentinamente noté a un personaje muy extraño que caminaba a mi lado. Siguió caminando junto a mí por más o menos dos kilómetros. Su cabeza llegaba a la altura de mis hombros mientras yo iba montado en la silla. No llevaba ropa, pero estaba cubierto de pelo. Su piel era muy oscura*. Le pregunté dónde habitaba, y me replicó que no tenía hogar, que era un vagabundo en la tierra y que viajaba de un lugar a otro. Dijo que era una criatura muy desdichada, qué había buscado afanosamente la muerte durante su estancia en la tierra, pero que él no podía morir, y que su misión era destruir las almas de los hombres. Al momento en que él se expresó de este modo, lo reprendí en el nombre del Señor Jesucristo y por virtud del Santo Sacerdocio, y le ordené que se fuera, y él inmediatamente desapareció de mi vista” (L. A. Wilson, Life of David W. Patten, p. 46).

 

La poetisa mormona Eliza R. Snow escribió un poema en el cual menciona este incidente:

 

“Leemos que Abel, el hijo de Adán, fue asesinado

Por su ambicioso y celoso hermano Caín;

Y Caín fue maldecido; y todavía lleva su “marca”

Según lo vio David Patten, él era negro*,

Cuando, señalando a su rostro de color negro azabache*,

Caín dijo: ‘Como ves, aún llevo la maldición*’.

El primero de los asesinos, ahora cumple su destino,

Y reina como rey sobre todas las huestes asesinas”

(Biography and Family Record of Lorenzo Snow, p. 479).

 

* tenga en cuenta la obsesión con una "maldición" bíblica y el color de la piel: "muy oscuro", "negro", "rostro negro azabache" ... consulte la página 7 para obtener más información sobre este tema.

 

Aunque la Biblia no dice nada respecto a cuándo y dónde murió Caín, él era mortal y sujeto a morir. Considere el testimonio de Pablo en Romanos 5: 14. En todo caso, después del diluvio sólo Noé y su familia sobrevivieron, ocho personas en total. Si Caín había vivido muchos cientos de años hasta ese momento, su vida terminó en el diluvio. De modo que esta extravagante idea mormona no tiene respaldo bíblico ni histórico.

 

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